10 preguntas que tienes que hacerte antes de adoptar un perro

Por desgracia muchos perros son devueltos a las perreras o protectoras. Es por ello que el objetivo de este artículo es fomentar que la gente reflexione y que la decisión la tomen desde la calma y no desde la impulsividad. Estoy totalmente a favor de la adopción pero de la adopción consciente. Los perros no se merecen pagar nuestros errores.

1. ¿Sé algo sobre el individuo que voy a adoptar?, ¿puedo ofrecerle lo que necesita?.

Muchos de los perros que viven en perreras están sumergidos en burbujas de estrés por lo que no siempre es posible saber los problemas emocionales que podrían aflorar. Puede que tengas muy buenas intenciones y que pienses que con amor se soluciona todo pero la realidad es que habrá perros a los que por diferentes circunstancias no podremos ofrecerles lo que necesitan. Por ello es tan importante que conozcas lo mejor posible al individuo que vas a adoptar. 

2. ¿Puedo cogerme vacaciones para que el perro que voy a adoptar se pueda adaptar a su nuevo hogar?.

Adoptar un perro y al día siguiente dejarlo ocho horas solo para ir a trabajar no es una buena idea. Los perros necesitan un tiempo de adaptación. Cuantas más vacaciones puedas cogerte para esa adaptación más fácil se lo pondrás a tu perro.

3. ¿Qué ocurre si tiene problemas para gestionar la soledad?, ¿voy a poder ayudarlo?.

Algunos perros pueden tener problemas para gestionar la soledad por lo que puede ser necesaria la ayuda de un profesional de la educación canina. Para que el proceso pueda tener éxito, durante un tiempo el perro deberá estar acompañado en todo momento, lo que no siempre es fácil tanto por motivos personales como económicos. ¿Podrías asumir algo así?.

4. ¿Tengo el suficiente presupuesto mensual para darle una alimentación de calidad y cubrir otros gastos médicos o de educación canina?

Un perro supone muchos gastos. Si queremos que tenga buena salud no podemos darle de comer el pienso más barato del supermercado. De hecho, idealmente deberíamos darle una alimentación natural. También están los gastos de veterinario que pueden aumentar en caso de que surja alguna patología. Otro gasto que muy poca gente contempla y que puede ser imprescindible es el de los servicios de una educadora canina. ¿Has echado cuentas?.

5. ¿Tengo suficiente tiempo libre para estar con mi perro aparte de los tres paseos diarios?

Muchas personas creen que el tiempo que hay que dedicar a un perro es el de sacarlo a pasear. También piensan que el perro puede adaptarse a todos sus planes. La realidad es que no. No se trata solo de sacarlo a pasear, también tenemos que ofrecerles tiempo de calidad dentro de casa. Así mismo, muchos de los planes que nos gusta hacer (ir de potes con los amigos, hacer recados, pasar la tarde en una terraza, etc.) no son adecuados para un perro por lo que ese tiempo tampoco cuenta.

6. ¿Vivo en un entorno medianamente tranquilo y con zonas verdes?

El entorno urbano es complejo para los perros (bueno también para nosotros) por lo que es importante plantearse si el entorno en el que vivimos es adecuado para un perro. ¿Vives en una zona céntrica hiper estimulada, con calles estrechas y sin zonas verdes cercanas?, pues en ese caso cuidado ya que muchos perros nunca podrán estar bien en un entorno así.

7. ¿Y si el perro no cumple mis expectativas?

Cuando adoptamos un perro hay expectativas detrás que no siempre se cumplen. Igual te habías imaginado un perro sociable que te acompañase a todas partes y que se llevase bien con cualquier perro o persona. O igual te habías imaginado un perro al que llevarte a hacer deporte y que se llevase bien con los niños. Si esto no se cumple, ¿vas a ser capaz de aceptarlo?.

8. ¿Estoy preparada para convivir con un perro con problemas emocionales?, ¿en caso de ser necesario estoy dispuesta a dedicar tiempo y dinero a ayudarlo?.

Muchas personas no son conscientes de lo difícil que puede llegar a ser ayudar a un perro. Los pasados traumáticos dejan cicatrices. Y al hablar de pasados traumáticos es importante aclarar que no solo es traumático el hecho de ser maltratado. También es traumático no salir de un terreno hasta los seis meses, ser destetado con un mes, tener una madre estresada o pasar hambre de cachorro por ejemplo. Es por ello que por mucho que queramos ayudar no siempre vamos a poder avanzar todo lo que nos gustaría incluso aunque contratemos a una educadora canina. El sacrificio puede ser grande, ¿cómo de fuerte es tu compromiso?.

9. ¿Por qué quiero adoptar un perro?, ¿tiene que ver con llenar un vacío interior?

Por desgracia los perros son tratados como objetos. Muchas personas tienden a intentar llenar sus vacíos comprando cosas y el perro puede ser otra de esas cosas. Pregúntate tus verdaderas motivaciones, ¿lo estás pasando mal y te has aferrado a la idea de que adoptar un perro puede ayudarte?. Si ese es tu caso, no seas egoísta y no adoptes un perro. Si adoptas un perro tiene que ser porque tú estás emocionalmente bien y puedes ofrecerle calma y bienestar.

10. ¿Vivo con niveles bajos de estrés como para poder aportar calma a mi perro?

Lo más valioso que puedes aportarle a un perro es tu propia calma. Si tu estilo de vida es alocado y estresado y no tienes intención de cambiarlo igual un perro no es la mejor idea. En ese caso te recomiendo que el poco tiempo que te quede lo dediques a actividades que te ayuden a bajar tus niveles de estrés (hacer ejercicio, clases de yoga, meditación, etc.).

¿Quieres que te ayude a ayude a reflexionar?. ¡Conoce el servicio de sesiones personalizadas «Entiende y ayuda a tu perro».

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