¿Mi perro necesita adiestramiento canino o educación canina?

educación canina también para los pastores alemanes

La diferencia entre el adiestramiento canino y la educación canina

Mucha gente no conoce la diferencia entre el adiestramiento canino y la educación canina o ni siquiera conoce la existencia de la educación canina. De hecho, según Google el promedio de búsquedas mensuales de la palabra clave “adiestramiento canino” es de 6600 en comparación con “educación canina” con un promedio de 590.

Empecemos por definir lo que es el adiestramiento canino. El adiestramiento consiste en enseñar al perro a realizar un comportamiento concreto en respuesta a una orden (sentarse, tumbarse, etc.).También incluiríamos dentro del adiestramiento las disciplinas deportivas y las relacionadas con el olfato. Se trata de un entrenamiento que se realiza en un momento concreto y que puede ser más o menos largo.

Por el contrario la educación canina se refiere al acompañamiento que tenemos que hacer y los contextos que tenemos que ofrecerle a un perro para que adquiera las herramientas necesarias que le permitan gestionar su día a día y llevar una vida emocionalmente equilibrada. Por tanto, pone el foco en la vida del perro, en cómo son sus relaciones sociales intraespecíficas e interespecíficas, en el entorno en el que vive y en los estímulos que hay en el mismo.

Cómo decidir qué corriente de educación canina aplicar

Ahora que hemos aclarado la diferencia entre ambos términos seguro que la siguiente duda es cómo decidir que corriente de educación canina elegir. En este sentido, más allá de las etiquetas (educación canina amable, educación canina en positivo, etc.), es importante utilizar el sentido común y antes de aplicar cualquier pauta que hayamos leído o nos hayan recomendado (incluso aunque lo haya hecho un profesional del sector canino) hacernos las siguientes preguntas:

  • ¿Puedo causarle daños físicos o emocionales a mi perro?
  • ¿Tengo en cuenta las emociones de mi perro y cómo se siente en cada momento?
  • ¿Voy a ayudarlo a tener una mejor autoestima y a ser más autosuficiente?
  • ¿Puedo causarle estrés?
  • ¿Estoy construyendo una relación sincera y de confianza?
  • ¿Estoy comprando comportamientos o estoy trabajando con su propia motivación interna?
  • ¿Tengo en cuenta sus preferencias o le estoy imponiendo mi criterio?

Hacernos estas preguntas nos ayudarán a guiarnos por valores como el respeto, la empatía, la confianza y la sinceridad.

Invertir el tiempo en aprender y no en enseñar

Después de explicar lo que tenemos que tener en cuenta a la hora de aplicar pautas me gustaría incidir en que el foco no lo tenemos que poner en enseñarle cosas al perro y en inhibir las conductas no deseadas si no que en aprender sobre ellos y en preguntarnos siempre qué hay detrás de cada conducta.

Es por ello que deberíamos invertir la mayor parte de nuestros esfuerzos en aprender sobre perros y no en tratar de que los perros aprendan cosas. En especial, las personas con perro deberían disponer de unos conocimientos básicos sobre al menos las siguientes áreas:

  • Las necesidades básicas físicas y emocionales de los perros
  • Las conductas naturales de los perros
  • Las etapas de desarrollo de los perros
  • El estrés canino
  • La comunicación canina.

Otra área imprescindible en la educación canina es la dimensión humana, en especial todo lo relativo a la gestión emocional y el estrés. Las personas que se han introducido en el apasionante mundo de acompañar a sus perros desde la empatía y el respeto, han tenido que aprender a gestionar sus propias emociones para superar su incomodidad social, ampliar su zona de confort y superar diferentes miedos. Así mismo, han tenido que trabajar para reducir su propio estrés y llevar más calma a sus vidas.

Además de conocimientos generales, tendríamos que hacernos expertos en nuestro propio perro y conocer aspectos como:

  • Cuáles son sus preferencias
  • Cuál es su capacidad de gestión en diferentes situaciones
  • Qué situaciones le causan estrés
  • Cómo se comunica con otros perros
  • En qué entornos se encuentra más relajado
  • Cuáles son sus biorritmos
  • Cuáles son sus comportamientos genéticos innatos

Cuanto más sepamos mejor acompañaremos a nuestro perro dándole la oportunidad de desarrollar herramientas para gestionar su día a día y adquirir autoconfianza.

El riesgo de aplicar el adiestramiento como forma de relacionarnos con nuestro perro

Después de todo lo explicado ha quedado claro que el adiestramiento no es la solución para el día a día. De hecho, según como se practique es contraproducente. Una cosa es realizar en casa algún ejercicio de habilidades como entretenimiento y sin estresar al perro y otra muy distinta utilizar esas habilidades con el fin de controlar y dirigir al perro en su día a día. 

Muchas personas tienen perros con problemas de comportamiento por haber controlado en exceso conductas naturales y necesarias para su bienestar a base de comandos.

Como ejemplo extremo tendríamos el típico perro que es obligado a pasear en junto o que tiene que quedarse quieto o sentarse varias veces a lo largo del paseo porque su referente se lo dice. Esto me recuerda a algunas personas que en su infancia fueron sometidas por sus padres. Se trataba de niños a los que no se les permitía jugar para no ensuciarse, que no podían correr y que eran obligados a permanecer quietos. Esos niños eran niños tristes que probablemente se convirtieron en personas inseguras y con diferentes problemas. Por fortuna, esos niños se hicieron adultos y adquirieron independencia de sus padres para tomar sus propias decisiones. Los perros en cambio no tienen esa suerte y muchos son sometidos toda su vida por sus referentes.

Conclusión

Las personas en cuyas vidas haya un perro deberían aprender sobre educación canina y dejar de intentar adiestrar a sus perros con el objetivo de controlarlos en la vida diaria. De nada sirve que un perro obedezca órdenes si es un perro inseguro, estresado, con baja autoestima y sin habilidades sociales.

Deberíamos poner nuestra energía en satisfacer las necesidades físicas y emocionales de nuestro perro y no en crear un perro obediente. Cuando nos decantamos por la primera opción las cosas empiezan a fluir y los problemas empiezan a mejorar.

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2 comentarios en “¿Mi perro necesita adiestramiento canino o educación canina?”

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