Baños de bosque con perro

La práctica de baños de bosque, también conocido como Shinrin-Yoku, consiste en pasar tiempo en la naturaleza con el objetivo de mejorar la salud, el bienestar y la felicidad. Esta poderosa terapia ayuda a reconectar conscientemente con la naturaleza y brinda una experiencia curativa y relajante. Por si fuera poco, en la  mayoría de los casos podemos incluir a nuestro perro y vivir la experiencia juntos.

En la actualidad, esta terapia es más necesaria que nunca para combatir el exceso de tecnología y las adicciones que conlleva. Los beneficios de practicar baños de bosque son numerosos:

  • Reduce los níveles de estrés
  • Promueve la serenidad
  • Mejora el estado de ánimo y la sensación de plenitud
  • Potencia la capacidad para concentrarse
  • Favorece el sueño
  • Incrementa la líbido y la energía sexual
  • Mejora la salud visual
  • Refuerza el sistema inmunitario
  • Reduce la presión sanguínea y el ritmo cardiaco.
  • Acelera la recuperación después de operaciones quirúrgicas

Además de los beneficios indicados recordar que nuestro nivel de estrés afecta directamente a nuestro perro por lo que cuidarnos será beneficioso para ambos.

Para empezar a practicar, no se requiere encontrar el bosque perfecto ni ser un experto, lo más importante es experimentar y sentir. Aquí hay algunos consejos para practicar baños de bosque e integrar a nuestro perro en la terapia:

Entrégate al ahora

Se consciente de cada paso que das, de la brisa en la cara, de la luz, del movimiento de las hojas. Observa a tu perro como si se tratase de otro ser del bosque, sin ponerle etiquetas ni juzgar su comportamiento.

Déjate llevar

Ten una ruta en mente pero deja espacio para la improvisación, sin prisas ni metas por llegar a ningún sitio concreto. Al elegir la ruta piensa en tu perro para que también pueda relajarse y deja que también pueda opinar sobre el rumbo a seguir. Evita sitios en los que os vayáis a encontrar con muchos perros, personas, ciclistas…

Practica la respiración consciente

Simplemente céntrate en observar como entra y sale el aire. Para recordar centrarte en la respiración y no perderte entre pensamientos y emociones puedes asociar a tu perro con esta práctica. De esta forma cada vez que lo observes podrás recordar practicar la respiración consciente.

Deja pasar las nubes mentales

Cuando lleguen pensamientos imagina que son nubes en el cielo de tu mente y deja que se vayan. No los rechaces, ni los juzgues, simplemente obsérvalos. Si no sabes como hacerlo, observa a tu perro, es un experto en vivir en el ahora.

Experimenta el Yugen

El yugen es cuando sientes que la separación es una ilusión y eres uno con tu perro, los animales, las plantas, los seres humanos y el universo. Puedes centrarte en sentir que tu alma se funde con la de tu perro y que no hay separación entre vosotros.

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