Si no lo haces por ti, hazlo por tu perro

Los perros están condicionados por nuestro nivel de estrés y nuestro estado de ánimo. Por lo tanto, cuidar de nosotras mismas y ofrecernos bienestar es algo que tiene el potencial de mejorar nuestra vida y la de nuestro perro. Además, algunas de las actividades que podemos realizar también son beneficiosas para nuestro perro, por lo que podrá beneficiarse de forma directa (por realizar la actividad) e indirecta (por la mejora de nuestro bienestar).

A continuación os dejo algunas ideas:

Pasar tiempo en la naturaleza de forma frecuente

Muchas veces consideramos que para ir a la naturaleza necesitamos varias horas, no se nos ocurre ir para pasar un rato. No obstante, en función de donde vivamos no es necesario disponer de varias horas.  Podemos ir a dar un paseo de media hora por ejemplo. Tanto para nosotras como para nuestro perro la diferencia entre pasear media hora en la naturaleza o media hora en un entorno urbano será enorme.

Reducir el tiempo que dedicamos al móvil y a la televisión y sustituirlo por la lectura de libros

Nuestro perro se beneficiará de la tranquila atmósfera que se genera cuando estamos leyendo, podrá relajarse y descansar más profundamente. Si además leemos libros de no ficción, aprenderemos un montón de cosas que no nos enseñaron en la escuela y que son realmente importantes para la vida. Recuerda que la solución a cualquier problema está en un libro.

Practicar mindfulness en el día a día y especialmente en los momentos que estemos con nuestro perro

La práctica del mindfulness tiene el potencial de transformar nuestra vida por completo. Se puede definir como la práctica de poner atención en el momento presente para sentir las cosas tal y como están sucediendo, sin pretender ejercer ningún control sobre ellas.

Te permitirá elegir como reaccionar en vez de reaccionar de forma automática guiada por patrones inconscientes. Para tu perro serás una persona más estable, confiable y se sentirá más a gusto contigo.

Realizar deporte al aire libre

El deporte es el mejor ansiolítico que existe. Al practicar deporte nuestro cuerpo genera diferentes hormonas que nos aportan una sensación de bienestar y relajación. Sin duda, algo imprescindible para combatir el ajetreo y el estrés del actual estilo de vida occidental. 

No solo se trata de hacer deporte, también influye cómo hacemos deporte. No es lo mismo salir corriendo de la oficina para ir al gimnasio que tomarnos un tiempo sin prisa e ir a dar una vuelta en bicicleta por ejemplo. En cuanto a que nuestro perro nos acompañe para mi la condición es no obligarle a realizar deporte físico intenso y menos aún en un entorno de alto estrés. El senderismo en la naturaleza adaptado a las capacidades de tu perro es sin duda la mejor opción.

Meditar

Los beneficios de la meditación son múltiples y están científicamente demostrados. Si no has empezado a meditar estas tardando. Hoy en día hay un montón de meditaciones guiadas gratuitas con las que podemos iniciarnos en cualquier momento. 

Puede que al principio nuestro perro no entienda lo que estamos haciendo pero con el tiempo es probable que elija unirse a ti y disfrutar de la calma y de la paz del momento. 

Comer de forma saludable

Si comemos bien nos sentimos mejor y en consecuencia estamos de mejor humor, menos irascibles y más pacientes. Sin duda, nuestro perro se beneficiará de todo ello. Además, si empezamos a dar importancia a nuestra alimentación pronto nos preguntaremos si esas bolitas de comida seca ultraprocesada son realmente saludables para nuestro perro. Si decidimos sustituir el pienso por una alimentación natural mejoraremos su salud física y emocional y en consecuencia su calidad de vida.

¿No sabes cómo implementar nuevos hábitos saludables?. Te recuerdo que tienes un artículo en mi blog con consejos para adquirir hábitos.

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